
La iniciativa no tuvo objeciones. Desde que Dalton Jackson propuso a sus profesores y compañeros que la ceremonia de entrega de diplomas se realizara en el hospital en que estaba internada su mamá, la respuesta afirmativa fue inmediata.
Antes de morir, Stephanie Northcott, pudo cumplir el sueño de ver a su hijo recibido y ser parte de una particular ceremonia.
La mujer que padecía el síndrome de Lynch, una enfermedad genética terminal, no podía interrumpir su internación. Por eso, su hijo decidió llevar el acto al Baptist Memorial Hospital East, de Memphis y celebrar así una graduación muy especial.
La hermana de Stephanie, Julie Northcott, compartió en su cuenta de Facebook los videos que reflejan el traslado de la mujer por los pasillos del centro de salud hasta llegar a la sala acondicionada para la ceremonia, junto a los familiares de los demás estudiantes.
Stephanie no pudo contener la emoción, abrazó a su hijo recién graduado y le dijo: "Puedes hacer cualquier cosa que te propongas. No lo olvides nunca".
Tras el fallecimiento de la mujer, cientos de personas la recordaron y difundieron el último evento público en el que participó y con el que captó la atención mundial.
Se graduó en el hospital para que su madre lo viera .
Fuente: WWW.LANACION.COM