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DE ESPOSA A HIJASTRA


La joven británica Lauren Wall, jamás imaginó lo que la vida le tendría preparado, y el infierno que viviría posteriormente a su casamiento. Luego de celebrar la unión con su pareja, Paul White , en una fiesta en la cual no faltaron los lujos (la boda costó 20 mil dólares y de la que se hizo cargo de forma íntegra Julie, la madre de Lauren), a modo de agradecimiento, la hija invitó a su mamá a la luna de miel. Una decisión que luego le costaría caro.


Su esposo la abandonó a tan solo dos semanas después de la boda para empezar una nueva vida con la que, durante unos días, fue su suegra. De hecho, la madre de Lauren, que tenía en ese momento 38 años, quedó embarazada del yerno.


Casi un año después de que Paul se fuera de casa, la madre de Lauren, Julie, dio a luz a su bebé. "Ella me dijo que el padre era otro novio, pero yo sabía la verdad. Mi mamá pagó la boda de mis sueños y después tuvo un bebé con mi marido" contó Lauren. A lo que agregó “Paul se llevaba muy bien con mi mamá,


pero nunca me pareció extraño ya que ella era su suegra y él solo intentaba ser amable”, asegura Lauren Wall en la entrevista publicada por el diario “The Mirror”. Quien descubrió este desengaño, fue la propia hermana de Lauren. Revisando el celular de su madre leyó los mensajes que se mandaban Julie y Paul.


 “No podía creer que las dos personas que amaba y en las que más confiaba en el mundo pudieran traicionarme así. Está enferma. Es una de las peores cosas que una madre puede hacerle a una hija. Puede que Paul haya sido un mal novio, pero ella es mi madre. Ella debe amarme y protegerme por encima de todos los demás. En cambio, ella robó a mi esposo, destrozando a mi familia y mis sueños. Por eso, nunca la voy a perdonar”, confesó entre lágrimas Lauren.


Actualmente la joven apenas mantiene el contacto con su madre, que trabaja en servicios infantiles y que sigue en convivencia con Paul.


 Después de unos años Lauren logró salir adelante y recientemente encontró una nueva pareja, aunque admite que su camino no fue fácil. “Lo que sucedió todavía tiene un impacto en mí y en cualquier relación que haya tenido. Me dará problemas de confianza por el resto de mi vida. El tiempo es un gran sanador, y mamá y yo hemos tratado de tener una relación normal. Pero nunca estaremos tan cerca como lo estuvimos, y nunca volveré a confiar plenamente en ella “,


concluyó en la entrevista.


Esta historia ocurrió en el año 2004, y trascendió luego de la entrevista con la víctima Lauren Wall por el diario “The Mirror

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