
Las vacunas son una de las intervenciones más eficaces para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas. Activan el sistema inmunitario para producir anticuerpos que nos protegen contra la infección. Sin embargo, aún carecemos de vacunas eficaces para muchos patógenos importantes, como los de la COVID-19, la gripe o el dengue.
"Cuando una vacuna no funciona bien, tendemos a pensar que es porque los anticuerpos producidos no tienen suficiente capacidad de protección", comenta Bruno Correia, profesor de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza. "Pero ello se debe, por regla general, a que nuestro sistema inmunitario simplemente está produciendo el tipo equivocado de anticuerpos". El equipo de Correia, Che Yang, Fabian Sesterhenn y otros ha desarrollado ahora una estrategia para diseñar proteínas artificiales que instruyan con gran precisión al sistema inmunitario del cuerpo sobre qué anticuerpos debe producir.
El equipo de la EPFL creó proteínas artificiales diseñadas usando métodos computacionales. "No existen en la naturaleza", recalca Yang.
El equipo de Correia se centró en el diseño de proteínas artificiales que pueden dar lugar a una vacuna contra el virus respiratorio sincitial (RSV, por sus siglas en inglés). El virus respiratorio sincitial causa graves infecciones pulmonares y es una de las principales causas de hospitalización de bebés y ancianos. "A pesar de varias décadas de investigación, hasta la fecha no existe todavía una vacuna o una cura para el virus respiratorio sincitial", explica Correia.
Las proteínas artificiales fueron creadas en el laboratorio y luego probadas en modelos animales, y desencadenaron en el sistema inmunitario la producción de anticuerpos específicos contra los puntos débiles del virus respiratorio sincitial. "Nuestros hallazgos son alentadores porque indican que algún día podremos diseñar vacunas que actúen contra virus específicos de forma más eficaz, incitando al sistema inmunitario a generar esos anticuerpos particulares", explica Correia. "Todavía tenemos mucho trabajo por delante para hacer más efectiva la vacuna que hemos desarrollado; este estudio es un primer paso en esa dirección". (Fuente: NCYT Amazings)